La creación en días literales

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. (Génesis 1:1-2)

La Palabra de Dios anuncia que nuestro planeta, y todo lo que existe, son creación de nuestro Dios. Para una parte mayoritaria de la comunidad científica, esta teoría Creacionista, forma parte de un mito porque consideran, a diferencia del relato bíblico que la Tierra ha pasado por largos períodos en millones de años, para su conformación  que dista muchísimo de la semana literal de la creación, pero ellos han excluido a Dios y su poder creador.

El registro bíblico comienza con una introducción, que explica las condiciones de la tierra antes de ser formada la vida, la cual se encontraba desordenada, vacía, oscura y cubierta por aguas, lo que nos muestra que debía pasar por un proceso de transformación para dar lugar a toda manifestación de vida, lo cual realizó Dios en los seis días literales:

Creación

  • Primer día: Dios dio forma a la luz.

  • Segundo día: conformó la atmósfera para la vida, dando lugar al firmamento, y separando una capa de agua en la atmósfera y una capa de agua en la superficie terrestre.

  • Tercer día: colocó las aguas de la superficie terrestre en ríos, arroyos, lagos, lagunas, mares, separando una parte seca para dar lugar a la vida, creando toda forma de vida vegetal, permitiendo la oxigenación y la purificación constante del aire, durante el día.

  • Cuarto día: formó las lumbreras, el sol, la luna y las demás estrellas, muy importante para la continuidad de la vida vegetal que da lugar a la fotosíntesis.

  • Quinto día: Dios creó los animales acuáticos, y los aeroterrestres: peces y aves.

  • Sexto día: creó los animales terrestres: los reptiles y los mamíferos. Pero en esta obra, dedicó su propia mano para formar del polvo de la tierra al ser humano, varón y hembra los creó, dotándolos de una inteligencia creativa, que manifiestamente demuestran ser imagen de Dios.

  • Séptimo día: habiendo visto que todo lo creado, reposó de toda la obra creativa, y descansó en el día séptimo, lo bendijo y santificó. Separándolo como recordatorio de la creación.

Como creacionistas, vemos cada detalle del diseño inteligente de Dios, que nos hace imposible pensar que puede haber surgido por la casualidad, o de transformaciones fortuitas, la creación es clara, da muestras de la mano de su creador. Como dice  Salmo 33:9:”Porque él dijo, y fue hecho; El mandó, y existió”.