Los ocho remedios naturales

Ocho remedios naturales

Los remedios naturales son gratuitos y efectivos para la restauración y el cuidado de nuestro cuerpo.

En la actualidad, conservar la buena salud es un bien muy valioso. Lamentablemente, muchas veces por ignorancia, otras por ceder al apetito, las personas toman malas decisiones nutricionales, ingieren gran cantidad de productos procesados (comida rápida) en vez de alimentos sencillos y naturales. La falta de ejercicio (sedentarismo), hace que demasiadas personas permanezcan sentadas en el trabajo y aún en su hogar.

El aire puro, el sol, la abstinencia, el descanso, el ejercicio, un régimen alimenticio conveniente, el agua y la confianza en el poder divino son los verdaderos remedios. Todos debieran conocer los agentes que la naturaleza provee como remedios, y saber aplicarlos […] Es deber de toda persona, para su propio bien y el de la humanidad, conocer las leyes de la vida y obedecerlas con toda conciencia. Todos necesitan conocer el organismo más maravilloso: el cuerpo humano. (El ministerio de curación online)

En qué consisten estos remedios naturales:

AIRE PURO. Permite una buena circulación de la sangre por el organismo. Refresca el cuerpo y tiende a fortalecerlo, ayuda a la mente, dando serenidad. Excita el apetito, y hace que la digestión sea más perfecta, induciendo un sueño sano.

DESCANSO. Es la suspensión del trabajo, es calmarse. Se puede descansar, cambiando de actividad física, por espiritual; de actividad intelectual, por un relajante paseo por la naturaleza, o tomando un baño y durmiendo las horas precisas.

EJERCICIO FÍSICO. El ejercicio ayuda a la digestión, reduce el riesgo de las enfermedades del corazón porque mejora la fuerza y la eficiencia del corazón y baja la presión arterial, mejora y fortalece el sistema ósteo-arto-muscular, fortalece el sistema inmunológico y retrasa el envejecimiento.

LUZ SOLAR. Destruye bacterias y muchos microorganismos causantes de enfermedades. Ayuda al bombeo de sangre al cuerpo en cada contracción del corazón. Es efectiva para la ictericia (la amarillez de la piel) en los niños recién nacidos. Ayuda a normalizar los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre.  Cantidades adecuadas de vitamina D, se obtienen al exponer el rostro a la luz solar por unos minutos en horarios adecuados.

AGUA. Nuestro cuerpo necesita el agua para enfriarse y limpiarse, como también para la resistencia física.  Se debe beber de 6 a 8 vasos de agua por día.

 

NUTRICIÓN. Una alimentación sana y balanceada requiere del consumo de alimentos sencillos, frescos y variados que cumplan con todos los requerimientos para una buena nutrición.

 

TEMPERANCIA. Es consumir todo lo que promueve la salud en las cantidades adecuadas y abstenerse de todo lo dañino, como drogas, tabaco, alcohol, comida chatarra. Todo hábito malsano producirá una condición enfermiza en el organismo humano.

ESPERANZA EN DIOS. Este es el único remedio para el alma. Mediante la fe podemos estar seguros en él, creer que somos sus hijos y aceptar las promesas de la Biblia. Para esto hay que ir a Jesús, y entregarle la vida, pues él es el Médico de los médicos.

“Amado, ruego en oración que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” 3 Juan 2

Algunos remedio naturales: