Los secretos de la nieve – Parte II

Los secretos de la nieve – Parte II

Al escudriñar  los tesoros de la nieve, podemos  reconocer la mano  de nuestro Dios Creador, quien  desentraña esos misterios. Como lo dijo en Job 38:22 “¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, o has visto los tesoros del granizo?”

La nieve, como la conocemos, se compone de cristales de hielo. Cada cristal se forma cuando una minúscula gota de agua se congela alrededor de alguna partícula suspendida en la nube y genera un prisma hexagonal, es decir, de seis puntas.

Al descender la temperatura de la nube a -12° o -13°C, las gotas de agua se condensarán y formarán cristales semejantes a ramas de seis puntas. Las mínimas variaciones de temperatura, humedad ambiente, presión, etc., provocarán que cada copo de nieve adquiera una forma distintiva. Esta característica de los copos de nieve los asemeja a las huellas digitales de tus manos. ¡No hay dos personas que posean las mismas huellas! Descubramos algunos tesoros de la cristalización:

Prismas simples

Prismas simples:

Poseen una geometría básica, desde largos prismas hexagonales hasta finas láminas. Son muy pequeños, apenas se los observa a simple vista.

Dendritas estelares

Dendritas estelares:

Este tipo de copo de nieve está formado por seis ramas principales y ramas secundarias, que semejan ramas de árbol. Llegan a medir entre 2 y 4 milímetros. Apenas se pueden ver a simple vista.

Láminas estrelladas

Láminas estrelladas:

Forman cristales de hielo laminado con seis brazos. Su ancho les permite formar estrellas con bordes simétricos y marcas distintivas.

Columnas huecas y agujas

Columnas huecas y agujas:

Estos cristales presentan comúnmente terminaciones cónicas y forman columnas huecas. Son tan pequeños esos huecos que no pueden observarse a simple vista. Son como finas columnas de cristal, que se originan a una temperatura cercana a  -5ºC. A simple vista parecen cabellos canos.

Cristales triangulares

Cristales triangulares:

A una temperatura cercana a los -2ºC, los cristales pueden tornarse triangulares. Ocurre en escasas ocasiones y no hay explicación científica para este fenómeno. Pueden formarse brazos en los costados, resultando una versión única de láminas estrelladas.

Rosetas de balas

Rosetas de balas:

Cuando diferentes piezas de cristales se convierten en columnas, el resultado es una roseta bala. Ocasionalmente se rompen, convirtiéndose en cristales aislados con forma de bala.

Como el salmista también reconoció en el Salmo 147:16: “Da la nieve como lana, y derrama la escarcha como ceniza”, cuán cierto es al conocer la obra maravillosa de Dios, manifestada en algo tan pequeño como un copo de nieve.