Sentidos

Los sentidos – parte I

“¿Se comerá lo desabrido sin sal? ¿Habrá gusto en la clara del huevo?” Job 6:6

Los órganos de los sentidos nos permiten la comunicación con el mundo que nos rodea. Con ellos podemos percibir los olores y aromas, los sonidos o ruidos, los diferentes sabores, podemos ver, palpar, tocar y sentir. Esto ocurre porque somos capaces de transformar un estímulo en impulso nervioso, el cual llega a un área específica del cerebro, en donde se recibe ese estímulo externo.

  • Vista. Este sentido se encarga de procesar los estímulos luminosos.

  • Oído. Este sentido se encarga de procesar los estímulos sonoros.

  • Gusto. Este sentido se encarga de procesar los estímulos químicos.

  • Olfato. Este sentido se encarga de procesar los estímulos químicos.

  • Tacto. Este sentido se encarga de procesar los estímulos mecánicos.

En el presente artículo nos abocaremos a tres de estos sentidos: el gusto, el oído y el olfato. El texto bíblico citado nos demuestra que el Creador otorgó a cada ser humano la capacidad de gustar o no gustar de ciertos sabores.

Sentido del gusto

Los receptores de este sentido se encuentran en la lengua, un órgano musculoso que se ubica dentro de la cavidad bucal. Todo lo que ingerimos por la boca entra en contacto con la lengua y genera una sensación llamada sabor. Los seres humanos podemos identificar cuatro sabores básicos: dulce, ácido, amargo y salado. Está en discusión si a esta lista de cuatro sabores básicos podría agregarse un sabor adicional, llamado “umami”, muy común en la cocina asiática. Entonces, tenemos:

  • Sabor ácido: como el limón.
  • Sabor amargo: como la cuasia.
  • Sabor dulce: como la miel.
  • Sabor salado: como la sal.
  • Sabroso o umami: como el glutamato de sodio.
Sentido del gusto

Sentido del oído

Por medio de la audición podemos percibir los sonidos, su volumen, tono, timbre y la dirección de la cual provienen.  El órgano receptor de estos sonidos es el oído, al cual ingresan las vibraciones sonoras, y esas sensaciones son transmitidas al cerebro. El oído humano solo está capacitado para oír un rango de ondas sonoras, ya que no percibe las vibraciones menores a 20 veces por segundo ni mayores a 20.000 veces por segundo. En el oído se encuentran terminales nerviosas que reciben información acerca de los movimientos del cuerpo, ayudando al equilibrio del mismo.

Sentido del olfato

Es el sentido encargado de detectar y procesar los olores. Es un quimiorreceptor en el que actúan como estimulante las partículas aromáticas llamadas olores, que se desprenden de los diversos elementos al exterior, ingresando por el epitelio olfatorio ubicado en la nariz, los transmite al bulbo olfatorio, el área interna del cerebro que también se encarga de la percepción de los olores y de mandar señales como impulsos. La nariz humana distingue entre más de 10.000 aromas diferentes.

En las manos de Dios, los sentidos alcanzan la perfección: “Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo el cuerpo fuera oído, ¿qué sería del olfato?” 1 Corintios 12:17, NVI online.