Tratamiento de aguas residuales

“Llegaron a Mara, lugar que se llama así porque sus aguas son amargas, y no pudieron apagar su sed allí. Comenzaron entonces a murmurar en contra de Moisés, y preguntaban: «¿Qué vamos a beber?» Moisés clamó al Señor, y él le mostró un pedazo de madera, el cual echó Moisés al agua, y al instante el agua se volvió dulce.” Éxodo 15:23-25, versión NVI online.

El incidente registrado en la Biblia nos recuerda a Moisés conduciendo al pueblo de Dios a través del desierto. Estaban sedientos y no encontraban una fuente de agua potable, es decir, apta para el consumo humano. Dios instruyó a Moisés cómo debía tratar el agua para purificarla y hacerla apta para beber. En la actualidad, llamamos potabilización al proceso que permite convertir aguas sucias en aguas limpias.

Este proceso es complejo y delicado, porque el agua contaminada es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. La salud está directamente relacionada con el agua que consumimos. Veamos las etapas de potabilización del agua:

Proceso de potabilización

  • Captación. Es el origen del abastecimiento. El agua bruta puede provenir de aguas superficiales (ríos, lagos, embalses, canales…) o de aguas subterráneas (pozos, manantiales). Cuanta mayor calidad tenga, menores serán los tratamientos de potabilización a los que habrá que someterla.

  • Potabilización. El proceso continúa en una serie de pasos.

    1. Elevación. Una vez ingresada a la planta, el agua es elevada mediante bombas hasta una pileta contenedora.
    2. Coagulación y floculación. Se le adicionan sustancias químicas que favorecen la floculación, es decir, la formación de flocs, que son todas las partículas extrañas al agua. Estas partículas se unen entre sí, haciendo posible su detección y extracción posterior.
    3. Decantación. Este proceso permite que actúe la ley de la gravedad; es decir, los flocs o flóculos, por ser más pesados, se depositan en el fondo de los piletones o decantadores, y allí se logra eliminar entre un 95% de bacterias y 90% de arcilla, u otras partículas.
    4. Filtrado. En esta etapa, el agua atraviesa por diversos filtros que retienen las partículas que no fueron removidas en la decantación.
    5. Cloración y alcalinización. En este proceso se adiciona cloro en proporciones adecuadas para desinfectar el agua y eliminar todo tipo de bacterias o sustancias perjudiciales para la salud. Además, se añade cal para contrarrestar la acción del coagulante y equilibrar el nivel de acidez del agua.
  • Distribución. El agua potabilizada se distribuye por medio de una red de cañerías que llegan hasta los hogares, las industrias y los comercios, etc.

Proceso de depuración

Lamentablemente, muchas veces utilizamos agua potable para tratar desechos, ya sea en el hogar o en la industria. Por lo tanto, deja de ser potable y pasa a ser residual y/o cloacal. Estas aguas deben volver a tratarse en plantas para evitar riesgos. Estos son los pasos a seguir:

  • Pretratamiento y tratamiento primario. El pretratamiento es común a todos los procesos de descontaminación del agua: depuración, potabilización y desalación. El tratamiento primario elimina los sólidos flotantes o en suspensión, las arenas, las grasas y los aceites.

  • Tratamiento secundario. Proceso biológico mediante sedimentación y aireación para eliminar la materia orgánica que se encuentran en fangos activos, lagunas aireadas y otros.

  • Tratamiento terciario. Por clarificación se logra la eliminación completa de agentes patógenos. Este tratamiento elimina bacterias dañinas para la salud y devuelve al agua sus cualidades básicas (inodora, incolora, insípida). Se han desarrollado procesos específicos para la eliminación de nitrógeno, fósforo y otros contaminantes, mediante ozonización, rayos ultravioleta y otros.

La Biblia también registra otro episodio que requirió la intervención divina en la purificación del agua, tan esencial en las regiones de Palestina.

“Eliseo fue al manantial y, arrojando allí la sal, exclamó: ―Así dice el Señor: ¡Yo purifico esta agua para que nunca más cause muerte ni esterilidad! A partir de ese momento, y hasta el día de hoy, el agua quedó purificada, según la palabra de Eliseo.” 2 Reyes 2:21-22, versión NVI online.