¿Dónde vives? ¿En una montaña, un valle o una llanura? Ya te diste cuenta de que la Tierra no es igual en todos lados, ¿verdad? Así es, podemos ver colinas e incluso montañas, que son el resultado de grandes acumulaciones de rocas. Por eso este cambio que tiene el suelo a nuestro alrededor se llama relieve.

Pero antes de seguir adelante, debemos recordar que estamos analizando rocas y no piedras. ¡Eso mismo! Hay una diferencia. Piedra, es cualquier sustancia sólida y dura, como piedras de hielo o incluso un jabón en piedra.

Las rocas están formadas por uno o más minerales y están formadas por muchas pequeñas piezas de minerales que se acumulan con el tiempo.

El relieve donde vivimos puede indicar mucho sobre lo que sucedió en el pasado. Los científicos son unánimes al afirmar que grandes masas de agua han dado forma a la superficie de la Tierra. No les gusta admitir que fue una inundación global, ya que estarían confirmando lo que dice la Biblia. Pero la evidencia apunta a eso.

Cuanto más observamos el relieve de grandes áreas continentales, más podemos percibir y ver, un gran flujo de agua en varias direcciones, configurando grandes áreas.

En Argentina, tenemos el Parque Nacional Talampaya, en la región centro-oeste de La Rioja. Es una hermosa región de grandes cañones.

Estos cañones se formaron a partir del camino que tomó el agua cuando terminó la inundación. Allí podemos ver las paredes con sus capas rectas, y su gran acomodación por la acción de grandes cantidades de agua.

Este camino que tomó el agua, creó grandes áreas que hoy son visitadas por la gente. Así, el agua viene de la montaña y está empujando todo frente a ti, construyendo una nueva forma, una nueva formación en el relieve.

Esto se debe a que el agua, junto con el viento, son factores que provocan una gran erosión, que es un proceso de desgaste y transporte del suelo, modificándolo. El Diluvio dejó estas marcas por todo el planeta y apunta a una verdad: la Biblia tiene la razón y explica muchos de los eventos que han sucedido en nuestro planeta.

Vale la pena estudiar la Biblia para comprender cómo nació nuestro mundo a través de las manos del Creador.