Sistemas solares en el vecindario

Sistemas solares en el vecindario

“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1, RVR 1960 online).

Piensa en el sistema solar. Sí, en el Sol y su familia de planetas. Ahora, piensa un poco más: ¿Hay otros sistemas solares por allí?

¡La respuesta es sí!

Si miras el cielo nocturno, verás innumerables puntos brillantes. Cada punto de luz es una estrella y probablemente habrá planetas alrededor de esas  estrellas.

Nuestro Sol es una estrella joven, formada en la semana de la creación, con una familia de planetas a su alrededor. Dios utilizó este mismo proceso para formar otros mundos, algunos habitados con seres que no cayeron en el pecado, muy distantes del nuestro, en varios lugares del universo. ¿Cómo sé esto? De hecho, fue Job quien me lo dijo:

“Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás” (Job 1:6, RVR 1960 online).

¡Por supuesto! Hay seres extraterrestres en el universo. Pero ellos no han caído en pecado y continúan hablando con Dios cara a cara. Y justamente por eso no pueden visitarnos. Nosotros, esperaremos nuestro turno, ¿ok?

Los científicos estiman que puede haber 10 billones de billones de planetas alrededor de las estrellas en todo el universo que podemos ver. ¡Uf! Ese número es bastante grande, ¿no? Pero, ¿cómo saben los científicos que existen realmente otros planetas? ¡Este es un trabajo genial! Existen varios métodos, pero el más prometedor es la técnica de tránsito. Dado que no es posible ver estos planetas a través del telescopio, los científicos estudian la estrella y son conscientes de los cambios que ocurren en ella cuando estos exoplanetas (ese es el nombre que se les da) se relacionan con ella. Esto solo fue posible después de que los científicos estudiaron nuestra propia estrella, el Sol. Cada vez que los planetas giran alrededor del Sol, se deforma muy levemente, como si el planeta, por ejemplo, Júpiter, arrastrara una pequeña parte del Sol. Con esta base, los científicos pudieron crear una regla, así como una calculadora que ayuda a saber dónde (posición) y cómo (si es rocosa o gaseosa) el planeta tira de la estrella.

Con este método, ya fue posible detectar varios mundos nuevos. Y en base a las respuestas de dónde y cómo, podremos identificar grandes planetas gaseosos como Júpiter, en estrellas en otras áreas de nuestra galaxia.

La triste noticia es que, hasta ahora, ninguno de estos planetas es apto para albergar la vida. Están demasiado cerca (y demasiado calientes) o demasiado lejos (y demasiado fríos) para que exista la vida, tal como la conocemos. Todas las investigaciones muestran que la vida es única y muy rara. Al parecer, no basta con tener una estrella como el Sol, no basta con tener un planeta como la Tierra, y muchos otros requisitos para la existencia de la vida. Es necesario que haya una planificación muy, muy, muy, pero muy precisa para que todos estos elementos puedan actuar a la vez, para que la vida pueda existir.

Entonces, si reunimos la evidencia, podemos entender que nuestro mundo fue exactamente planeado, de principio a fin, como la Biblia lo dice. Esa es una verdad fantástica.

Y tú, ¿ya has leído tu Biblia hoy?