Cuestionando a los evolucionistas

Cambio de creencia

El mundo científico, así como el del entretenimiento, tiene sus propias celebridades. Estos científicos se hacen famosos, aparecen en shows de televisión y se convierten en íconos. Algunos fanáticos llegan a “adorarlos” por sus conocimientos. Llegan a convencerse de que esos célebres científicos evolucionistas no pueden equivocarse en su ciencia y no deben ser cuestionados.

Esta situación de fanatismo puede suceder en cualquier ámbito de la vida. Por eso, la educación y el conocimiento son fundamentales. Si no somos estudiosos o cuestionadores, terminaremos aceptando la opinión de los demás. El remedio, entonces, es el estudio y la dedicación, cuestionar las ideas y ampliar la forma de pensar.

En una famosa entrevista para la revista Discover, Lynn Margulis (1938-2011), bióloga evolucionista, hizo una confesión. Ella afirmó no ser darwiniana. Fue académicamente honesta al responder sobre el estado de la Teoría General de la Evolución y el neodarwinismo:

“Todos los científicos están de acuerdo en que la evolución ha ocurrido […] La pregunta es: ¿Es la selección natural suficiente para explicar la evolución? […] Este es el problema que tengo con los neodarwinistas: enseñan que la generación de nuevas formas de vida es la acumulación de mutaciones aleatorias en el ADN, en una dirección establecida por la selección natural […] La selección natural elimina, y quizá mantiene, pero no hace, no crea“.

¡El cuestionamiento de esta científica fue como arrojar una bomba a los neodarwinistas! Esta gran bióloga, investigadora por vocación y muy premiada y admirada por la gente, dijo que no cree en los mecanismos que Darwin propuso para la evolución. Y lo más importante: la evidencia no lo respalda.

“A menudo me enseñaron que la acumulación de mutaciones aleatorias dio como resultado un cambio evolutivo, dio lugar a nuevas especies. Lo creí hasta que busqué la evidencia. […] No hay gradualismo en el registro fósil […] “el equilibrio puntuado” fue inventado para describir la discontinuidad […] Los críticos, incluidos los críticos creacionistas, tienen razón en sus críticas. Solo que no tienen nada que ofrecer más que un diseño inteligente o ‘hecho por Dios’. No tienen alternativas que sean científicas. […] Los biólogos evolutivos creen que el patrón evolutivo es un árbol. No lo es. El patrón evolutivo es una red […] “.

Ten en cuenta que es una evolucionista la que reconoce que aceptó por fe lo que Darwin había afirmado y no porque la evidencia lo señale. Cuando tuvo la oportunidad de estudiar e investigar por su cuenta, comenzó a cuestionar a sus maestros hasta que perdió la fe en las afirmaciones de la evolución. De esta manera, descubrió que lo que creía no tenía consistencia alguna.

Cuestionar la ciencia es aceptable. Especialmente, cuando encuentras en la naturaleza elementos que confirman la Biblia. Obviamente, esta investigadora no adoptó la postura creacionista o el diseño inteligente. Pero el punto es que, así como ella, existen hoy demasiados científicos que “creen” o “tienen fe” en los supuestos de Darwin, así como hay científicos que “creen” o “tienen fe” en la Palabra de Dios y el registro de los orígenes relatado en los primeros capítulos de la Biblia.

La Teoría de la Evolución no es más que una teoría, una suposición. Sin embargo, muchos biólogos modernos con los que hablo me dicen que la naturaleza solo tiene sentido a la luz de la evolución. Puedo aceptar eso, pero ¿qué tipo de evolución? Queda claro que Lynn Margulis, siendo evolucionista, cuestionó el mecanismo de las mutaciones, probando que es imposible que creen nuevas especies o incluso órganos complejos en los organismos.

Recuerda: hay tiempo para creer y tiempo para cuestionar. Lo importante es saber en qué creer. O en quién.