Uno de los descubrimientos que realmente ha desconcertado a la humanidad y vendido muchos libros es el tema del fin del mundo que, erróneamente, fue malinterpretado en la piedra del calendario maya. Muchos, incluyendo películas de Hollywood, programaron esta fecha para el 23 de diciembre de 2012, cuando el calendario se restablecería. ¿Te acuerdas de eso?

Esta piedra fue presentada a la sociedad y en todo el mundo reportada por los medios de comunicación en septiembre de 2011, para visitas y sesiones de fotos, en Tabasco, sureste de México.

La pieza es un bloque de piedra caliza tallado con martillo y cincel y no está completo, está roto y, “en lo poco que podemos apreciar, en uno de sus lados dice que en 2012 el mundo acabará”, destacó José Luis Romero, subdirector del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Al decodificar la escritura en la piedra, se percibió que estaba escrita la fecha del 23/12/2012, que se especuló como la fecha esperada para el fin del mundo, o el llamado Apocalipsis global. “En lo poco que se puede leer, los mayas se refieren a la llegada de un señor del cielo, coincidente con el cierre de un ciclo numérico”, dijo Romero.

Esta fecha se refiere a Bactum XIII, que para los mayas significó el comienzo de una nueva era, la puesta a cero del reloj y el comienzo de un nuevo conteo. Lo que nadie parece haberse detenido a analizar es que, durante este período, se esperaba la venida del Señor de los Cielos. Eso es más evidencia para ser analizada. ¿Es esta noción de la venida del Señor del cielo una correlación con la segunda venida de Jesús anunciada por la Biblia?

Bueno, estas son demasiadas coincidencias que terminan causando mucha especulación. Tal vez no es coincidencia sino literalidad. Así, la pregunta cambia: ¿Cómo podrían los mayas, que teóricamente no tenían contacto con ninguna otra civilización, tener esta idea sobre el Dios del cielo? La Biblia no informa ni el día ni la hora del regreso de Jesús. Aun así, la humanidad en muchos otros períodos ha tratado de establecer fechas, lo que parece haber sucedido con los mayas.

Lo que podemos argumentar es que las civilizaciones de la Tierra han tenido algún tipo de contacto, algunos elementos o relatos han permanecido en su cultura local. Y esos mismos relatos se encuentran también en otros pueblos de la Tierra. ¿Podría esto ser evidencia de que los antepasados de todos esos pueblos hayan convivido juntos? ¿Recuerdas la historia bíblica de la torre de Babel?

Entonces, ¿sería posible que este acontecimiento, esta marca, este registro, se hubiera transmitido a través de fuentes orales y, finalmente, escrito por los antiguos pueblos en piedra, para que no lo olvidaran?

¿No es extraño que muchas civilizaciones tengan relatos tan semejantes? ¿No será eso un remanente de los tiempos que nuestros ancestros pasaron juntos en Babel? Son preguntas y más preguntas que pueden haber sido compartidas cuando todas las naciones de la tierra estaban juntas.

Como puedes ver, Dios tiene una promesa, ¿ya la has leído en tu Biblia hoy?