Población: supervivencia, dinámica y crecimiento

Población: supervivencia, dinámica y crecimiento

“¡Cuántas cosas has hecho, Señor! Todas las hiciste con sabiduría; ¡la tierra está llena de todo lo que has creado!” (Salmo 104:24, DHH online).

Una visita a cualquier espacio ambiental de la Tierra nos permite advertir la gran cantidad de seres vivos que conviven en ellos.
¡Admiramos la riqueza viviente creada por Dios! Cada forma viviente, cada color, cada movimiento, cada aroma, cada sonido nos recuerda vívidamente al Creador.

El conjunto de individuos que pertenecen a la misma especie, es decir que tienen viabilidad reproductiva y comparten características semejantes, conforman una población. Dentro de esas poblaciones hay individuos adultos que protegen y cuidan a otros pequeños: las crías. Todos luchan por su supervivencia.

Las especies difieren en sus estrategias reproductivas. Hay algunas, conocidas como pródigas, que producen muchas crías a las que no pueden brindar protección personalizada. Por este motivo, al producir muchos huevos, se aseguran que alguno de ellos nazca y sobreviva logrando que la especie se prolongue en el tiempo. Por otra parte, están las especies prudentes que producen pocos descendientes a los que protegen.

Existen muchas diferencias entre ambas estrategias para sobrevivir. Observemos la siguiente tabla:

Referido a… Estratega R o especie pródiga Estratega K o especie prudente
Número de crías o descendientes. Es elevado ya que son muchas las que nacen en un período corto. Considerando el mismo período temporal, son menos descendientes.
Sobrevivencia de crías. Es muy baja, muchas mueren. Alta proporción de sobrevivientes.
Crecimiento y maduración de los individuos. Rápidos. Lentos.
Ciclo de vida. Corto. Viven mucho tiempo.
Cuidado de la cría. Casi ausente, las crías se valen pronto por sí mismas. Cuidan intensamente a sus crías y aseguran así su supervivencia.
Tamaño de las crías. Son pequeñas. Tienen mediano y gran tamaño.

¿Puedes imaginar a qué tipo de estrategia responden estos individuos?

Población: supervivencia, dinámica y crecimiento
Población: supervivencia, dinámica y crecimiento

Dios puso en cada ser vivo esa capacidad de protección que se observa en las familias, clanes y grupos. Las hembras abastecen de alimento a toda la familia, los machos luchan por defender territorios y hembras. Se construyen nidos, madrigueras y escondites en árboles para ocultar a los pequeños de los peligros naturales. Se constituyen grupos de resguardo para enfermos y crías.

Dinámica

Cada año suceden cambios en las poblaciones, estos cambios se deben a múltiples factores como ser: disponibilidad de alimentos, refugios, presencia de plagas, ataque de virus y bacterias, desarrollo de enfermedades, aumento de enemigos naturales, intervención humana sobre el agua y otros elementos ambientales.

Existe un valor que expresa el número de individuos que se agregan a la población por medio de los nacimientos en un período de tiempo, es la tasa de natalidad. Mientras que otro representa aquella cantidad que muere en el transcurso del año o tasa de mortalidad.

Hay tres tipos ideales de curvas:

Tipo I: que indica una gran cantidad de individuos que nacen, con una baja tasa de mortalidad en las primeras edades. Este tipo se observa en nuestra población humana.

Tipo II: donde la probabilidad de mortalidad es siempre igual, se mantiene independiente de la edad. Se puede observar este tipo de curva, por ejemplo, en una especie de aves.

Tipo III: donde la tasa de natalidad es alta, pero pocos individuos sobreviven las primeras etapas de la vida. Por ejemplo, es el caso de las ranas. Hay alta producción de huevos, nacen cientos de crías (renacuajos) pero a medida que avanza el tiempo, esas crías son depredadas y muy pocas llegan a edad adulta y reproductora.

Las migraciones y el crecimiento

Una respuesta a la falta de alimento es el éxodo de manadas o conjuntos de individuos hacia zonas donde obtener alimento. Así como los demás seres vivos, nuestra población, ha viajado por todos los continentes generando un flujo de emigrantes e inmigrantes en cada zona del planeta. ¿Cómo reaccionamos ante esta realidad? El consejo bíblico en Zacarías 7:10 es “No oprimáis…al extranjero…” (ver texto completo online)

Somos una población creada, amada y salvada por Dios. Fuimos puestos con un propósito, tenemos un destino y mientras sigamos en este planeta seguiremos aprendiendo y protegiendo la obra de las manos divinas.