Tierra de gigantes: El brontosaurio

Entre los grandes dinosaurios que han existido está el brontosaurio. Los huesos de un ejemplar encontrado en el continente americano indicaban un animal de 21 metros de largo. Es decir, parado, tendría el tamaño aproximado de un edificio de siete pisos. Toda esa estructura necesitaba de mucha vegetación alrededor, para que sea sustentada. Se estima que un brontosaurio de ese tamaño debía de pesar unas setenta toneladas. ¡Imagínate cómo quedaba el paisaje cuando pasaba un “bichito” de estos! ¡Todo alrededor debía de temblar: desde el suelo hasta las copas de los árboles más altos!

La Biblia dice que Dios creó varios tipos de plantas y de animales durante la semana de la creación. Creó cobras, lagartos y tortugas: diferentes tipos de reptiles. Después de eso, el pecado entró en el mundo y causó una gran confusión en la bella creación, cambiando – incluso– los animales y las  plantas. Fue entonces que surgieron los espinos, y las garras y los aguijones en los animales. El pecado convirtió en feroces a algunos dinosaurios, y muchos de ellos se transformaron en animales peligrosos para el ser humano.

Datos:

  • Los huesos del brontosaurio eran livianos, y sirvieron como inspiración para la construcción de los aviones, que usan el mismo principio para mantener en el aire, de manera segura, grandes aeronaves.
  • Algunos paleontólogos creen que el brontosaurio tragaba pequeñas piedras, que ayudaban a moler los alimentos ingeridos. Fueron encontrados fósiles con montículos de piedras pulidas en el lugar que correspondería al estómago del dinosaurio.