Desarrollo embrionario del miembro superior

Para los investigadores, todavía quedan muchas preguntas sin responder sobre quién es el que guía, dirige y gobierna la morfogénesis, el crecimiento y el desarrollo del miembro superior.

Al comienzo del desarrollo embrionario, en la tercera semana de gestación, la gástrula pasa de una estructura de capa simple a una estructura de tres capas diferenciadas: ectodermo, mesodermo y endodermo. A partir de cada capa germinativa embrionaria se desarrollan órganos y tejidos específicos.

En el desarrollo de los miembros superiores, el mesodermo es el principal motor. Dirigido por un plan maestro, el miembro superior se desarrolla por módulos. Al igual que brota una rama, el brazo se forma por ejes:

  • Eje proximal. Desde el miembro hasta la punta de los dedos.
  • Eje anteroposterior. Desde la base del miembro hasta la punta de los dedos.
  • Eje dorsoventral. Dorso y palma de la mano.

El primero de los tejidos en formarse, es el esqueleto ya que da estructura a todo el cuerpo.

Por otro lado, las células musculares se diferencian en dos grupos de células precursoras: de los músculos flexores y de los extensores. Las células del tejido conectivo son las encargadas de guiar la información morfogenética para formar los músculos.

En la primera semana, los músculos adoptan su forma definitiva que con el paso del tiempo crecerán en longitud.

De esta manera, la organización del desarrollo de todo el miembro superior comienza precozmente: la posición, el número y la orientación.

Cada segmento del miembro superior puede ser interpretado como módulo. Cada segmento presenta diferentes mecanismos para su desarrollo. En la tercera semana de la fecundación, se puede observar el esbozo del miembro superior. El mesodermo forma los huesos, cartílagos y tendones; y el mesodermo, los músculos, nervios y vasos. Como un arquitecto, planifica las etapas de un edificio, en las capas embrionarias las funciones están perfectamente planeadas y organizadas.

Para los investigadores, todavía quedan muchas preguntas sin responder sobre quién es el que guía, dirige y gobierna la morfogénesis, el crecimiento y el desarrollo del miembro superior.

Los cristianos encontramos la respuesta en la Biblia: “Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre” Salmos 139:13, Nueva Versión Internacional online.