Hay personas que creen que todo lo que nos rodea ha evolucionado a lo largo de millones de años para llegar a ser como es hoy. Como cristianos, no creemos que haya ocurrido de esta manera, porque la naturaleza muestra evidencias de diseño, de propósito; revela un proyecto hecho por una mente inteligente con un objetivo especial.

Hay a nuestro alrededor miles de ejemplos, pero hoy comentaremos el diseño de la cabeza del pájaro carpintero. Al mover vigorosamente su cabeza, este pájaro puede dar hasta 22 golpes o picotazos por segundo. Se ha calculado la fuerza de cada golpe y supera mil veces la fuerza de gravedad. ¡Estos datos son increíbles! ¿Verdad? Los científicos de la Universidad de California estudiaron minuciosamente las asombrosas características de este pájaro. Hicieron una tomografía de su cabeza para analizar su estructura y la forma aerodinámica del cuello, e identificaron cuatro estructuras que absorben el impacto de estos movimientos y lo mantienen vivo. ¿Cómo hacen para no dañar sus órganos internos? Se estima que un pájaro carpintero golpea aproximadamente doce mil veces por día.

El secreto está en su pico duro, pero elástico; combinado con un hueso de soporte en forma de lengua, llamado ioides, que se extiende detrás del cráneo. Además, posee un área de hueso esponjoso en su cráneo y líquido cefalorraquídeo. Todas estas estructuras trabajan juntas para absorber los golpes.

Estos hallazgos permitieron usos que van desde modelos resistentes de cajas negras para aviones hasta usos militares para la absorción de la fuerza y el impacto de las caídas.

Ahora, piensa un poco más. Si cada parte de los seres vivos tuviera que evolucionar, ¿qué parte de las cuatro estructuras que permiten que la cabeza del pájaro carpintero no explote evolucionó primero? ¿Qué parte evolucionada no dificultó la otra parte no evolucionada aún?

¿Cómo podemos explicar, con un mínimo detalle, esta capacidad de amortiguación que depende de varias partes que solo funcionan cuando están conectadas?

¿Qué evolucionó primero, el pico duro y elástico, el hueso de soporte, el hueso esponjoso o el líquido cefalorraquídeo?

Bueno, la respuesta más lógica y la única para estas preguntas es que este sistema organizado fue creado de una sola vez. Todas las estructuras que le permiten existir vinieron listas. Provienen de las manos de un Creador que todo lo sabe.

¿Quieres seguir reconociendo las maravillas de la creación de Dios?