¿Quién es el científico?

“Así hizo Noé, conforme a todo lo que Dios le mandó, así lo hizo”. (Génesis 22:6)

¡Responde rápido! ¿Qué es ser un científico para ti?
¿Sabías que muchas personas piensan en un científico es aquel que tiene los cabellos todos desordenados y revueltos, rodeado de frascos con cosas espumosas y con alguna explosión?

Entonces, ser un científico no es nada de eso. Las películas de Hollywood hacen pasar una idea muy “tonta” de lo que es ser un científico.
La ciencia es hecha por personas en todas partes del mundo. Personas de todos los colores, hombres y mujeres que trabajan en ambientes muy limpios y organizados.

¡Eso mismo! Nada estalla que no sea de manera controlada. Para ello, el científico lleva a un local, el laboratorio, que es un ambiente donde se pueden controlar todas las diferentes situaciones, como: temperatura, luz, viento, entre otras; el objeto de investigación que será estudiado en todos los detalles para que por fin, se pueda producir una secuencia de pasos en la comprensión de su funcionamiento.
Esto ocurre en un ambiente ordenado, tranquilo y controlado. Nada de esas cosas que se ve en películas y dibujos. El científico es una persona que pasa más tiempo sobre los libros y los métodos, que “viajando en el tiempo”.

¡Otra cosa importante!

Muchos hablan que hacer ciencia es estar lejos de Dios. Eso es otro error. Muchos son los científicos que aman y glorifican a Dios con su trabajo, mientras que los científicos evolucionistas solo pueden hacer su ciencia usando la evolución como meta, los científicos creacionistas, por ejemplo, van al campo a estudiar libres de ese pensamiento. Lo que les interesa es el objeto que estudian y las pistas que él puede proporcionar. De esa manera, haciendo una ciencia libre, entendemos que sólo un Dios querido construyó nuestro mundo.

¿Y, sabes una cosa? Cuanto más buscamos, más encontramos evidencias de un Dios proyectista y constructor de todo a nuestro alrededor.

¡No es maravilloso!

¿Y tú? ¿Has pensado en ser un científico?

¡Sí, tu puedes! Basta con ser una persona curiosa y que desea entender el mundo a su alrededor. Que quiera investigar ese mundo y buscar, en cada hoja, en cada una de las piedras, en cada vacuna, en cada edificio, en cada situación del día a día un Dios dispuesto a dejarse revelar. ¡Ven! ¿Vamos a ver la obra de ese Dios maravilloso?